domingo, 24 de agosto de 2014

Escuelas que garantizan la formación de los niños de Meulaboh (Indonesia)

Más de cien niños y niñas acuden cada día a la escuela SDN 24 de Meulaboh. Estos niños aún­ no habían nacido cuando el tsunami castigó a esta localidad indonesia en diciembre de 2004, dejándola reducida a escombros y destrucción, pero están más que familiarizados con este fenómeno.

Dian, directora del colegio de primaria SDN 24 de Meulaboh.
Con el tsunami esta escuela quedó prácticamente desaparecida. Afortunadamente era fin de semana y el centro se encontraba vacío. Pasada la fase de emergencia, la administración rehusó la reconstrucción de la escuela porque había otras prioridades. Su actual directora, Dian, está tan agradecida a Cruz Roja por haber construido de nuevo la escuela, que se le saltan las lágrimas y se emociona al recordar lo que tuvo que luchar para que el gobierno local permitiera que este proyecto saliera adelante y retomaran de nuevo las clases.

Cuenta orgullosa que a lo largo de estos diez años ha ido aumentando paulatinamente el número de niños en la localidad y en su escuela. Hoy en día Dian y un equipo de 15 profesoras les forman en matemáticas, inglés, religión, ética, bahasa (idioma de Indonesia), gimnasia, lectura… proporcionando a los niños de Meulaboh una educación de calidad. Ahora es época de exámenes, por eso reducen a cuatro el número de horas de clase al día. Quienes pasarán a secundaria deben aprobar todo y  los encontramos más nerviosos.

La reducción y preparación ante desastres es una de las prioridades en Meulaboh desde 2004. Los niños reciben en la escuela y en casa información básica para afrontar un posible terremoto o tsunami y aunque no lo han vivido en primera persona, conocen las consecuencias terribles que ocasiona y lo importante que es una reacción rápida para salvar la vida.



El sistema educativo indonesio divide la formación del alumnado en 6 años de primaria, 3 años de secundaria y 3 años de bachiller. Para los indonesios el uniforme es una prioridad. Los niños y niñas visten iguales, conforme a unas pautas de colores establecidas para ropa de calle y deportiva.

Cuando terminan las horas lectivas, las escuelas albergan las actividades de ocio y tiempo libre de los diferentes grupos de scouts que hay en todo el país. A través de estas agrupaciones se trabaja la educación en valores y se les transmiten conocimientos complementarios a los que reciben en casa y en el colegio.

Continuando nuestra visita a Meulaboh nos dirigimos a la escuela de secundaria SNP 1 para conocer a un grupo de jóvenes de entre 12 y­­­­ 15 años que nos reciben excitados. Les llamamos mucho la atención y nuestra visita se convierte en un momento extraordinario que recordar y que contar cuando lleguen a casa. Nos hacen preguntas para conocer cómo es nuestro estilo de vida, si también nos gusta el fútbol, qué comemos en España y si tenemos juegos en el móvil. Quedan sorprendidos al darse cuenta de que, aunque físicamente no nos parecemos, no somos tan diferentes a ellos y que nos gusta el sitio en el que viven porque nos resulta muy tranquilo y acogedor y sobre todo porque ellos son muy amables y sonrientes.

- ¿Qué querríais ser de mayor?
Hablando con ellos descubrimos que uno de ellos quiere ser policía para ayudar a sus vecinos y protegerles, quiere convertirse en un hombre bien formado y capacitado para desarrollar ese trabajo. Otro compañero sin embargo quiere prepararse para ser ulema, el líder religioso de la región. Cree que si lo logra podrá salir fuera, aprender y mejorar la forma en que se vive la religión allí. Y una de las niñas más aplicadas nos comenta que de mayor será médico. Disfruta las clases de inglés y biología, se le da realmente bien y está convencida de que podrá aportar mucho a la sociedad si se dedica a ello.


Niños y jóvenes indonesios con grandes aspiraciones para su futuro, que quieren mejorar la vida de los demás y ser felices haciendo lo que les gusta.

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